Piedra laberíntica

Esta pieza es un fragmento de la inscripción fundacional. Fue encontrada en la primera fase de las obras de restauración en 1975 al remover los escombros de la capilla mayora. Formaba parte de una composición laberíntica, escrita en bellas letras capitales romanas, propias de una iglesia cortesana destinada a panteón regio. Esta composición estaba dispuesta ingeniosamente, y permitía muchas lecturas de la frase básica: Silo princeps fecit "EL PRÍNCIPE SILO LA EDIFICÓ" (LA IGLESIA), a partir de una S que hacía de eje central. Este tipo de laberintos o gráficos, conocidos también como "caligramas", habían sido utilizados desde el antiguo occidente. El de Pravia podría presentar antecedentes africanos pero no tienen paralelos en la tradición hispono-visigoda. Varios autores han ofrecido su versión de la inscripción según la disposición laberíntica original. La primera a L.A. Carvallo (s. XVII). En el museo se reproduce, en piedra, la interpretación de F. Diego Santos que parece reflejar la pimitiva disposición. Sus dimensiones, de acuerdo con el tamaño de las cuadrículas conservadas, coincidirán con la ordenada por el rey Silo.