Fuente: La Nueva España

Pravia, Mónica G. SALAS En Pravia se han marcado un reto saludable: dar la vuelta al mundo a pie sin salir del concejo. O lo que es lo mismo, recorrer 40.075 kilómetros en un año. Pero puede que se completen antes, porque el número de participantes no para de crecer. Lo que comenzó el 4 de enero como un paseo de seis amigos por los alrededores de la villa ha pasado a convertirse en poco más de un mes en un desafío de altura al que se han sumado casi un centenar de personas. Entre ellas, sus promotores Adolfo Miranda e Higinio Iglesias, que confían en seguir reclutando gente. "Contamos los kilómetros que hace cada persona cada semana y vamos sumando. Así que cuantos más seamos, mejor", explica Miranda minutos antes de ponerse en marcha. De momento ya llevan 3.800 kilómetros.

Desde la villa praviana parten unas cincuenta personas por la mañana, los sábados y domingos, dispuestas a caminar unas dos horas y media. Hacen ejercicio, charlan con los amigos, conocen sitios nuevos y, de paso, dan la vuelta al mundo. Cada etapa, además, discurre por una zona diferente, con la intención, según dice Higinio Iglesias, de promocionar el concejo. Ayer tocó visitar los castros de Pravia, una ruta de 16 kilómetros que tuvo como primera parada Peñaullán. La salida fue a las diez y media. Por suerte no llovió y aunque el frío apretó casi ni se notó en marcha.

"Cansa mucho, pero merece la pena. Conoces gente y sitios nuevos y encima te vas para casa con la satisfacción personal de haber caminado muchos kilómetros", aseguraron en plena forma María José y Mar Fernández. "Sí, eso sí, pero luego el lunes no te puedes casi ni levantar de la cama", bromeó Gerardo García, que iba junto a las pravianas.

Más adelante, estaban las hermanas Carmen y Giovanna Estrada. La primera, que vive en Pravia, lleva tres fines de semana participando; la segunda, que llegó desde Avilés, dos domingos. Pero ninguna de las dos perdió el compás del grupo. Ambas están acostumbradas. "Nos gusta mucho caminar y estar al aire libre", relataron en plena subida de una cuesta. Bastante pronunciada, por cierto, pero que Elena Álvarez y Helena Iglesias llevaron a la perfección.

"La iniciativa me parece estupenda. Es muy sana, buena para la mente y para conocer Pravia. Ayer (por el sábado) fuimos hasta Ocea; en mi vida había estado allí", afirmó Álvarez, una de las primeras pravianas en unirse a esta aventura.

Más tarde se unieron Adolfo Arango, Daniel Méndez y su perrita "Lasi", que tuvo que hacer una pequeña parada para reponer fuerzas en una fuente. El agua le vino bien porque al instante adelantó a su dueño. "Es que ella tiene cuatro patas", dijo con guasa Arango. Aunque en realidad la fatiga ya empezaba a pasar factura. "Nosotros llegaremos hasta el final", apuntó Arango. Pero para el verdadero final todavía quedan meses. Será entonces cuando los pravianos habrán dado la vuelta al mundo sin salir del concejo. Y a pie.