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A Pravia le suenan los timbres

Fuente: La Nueva España

Domingo Guerrero, de Gijón, comenzó a coleccionar sellos con 15 años. Entonces le fascinó el color de uno de ellos y desde entonces no ha parado de acumular estampas, postales y todo lo que tenga que ver con el envío postal. Cuenta con varios miles de objetos y desde ayer expone, junto a otros aficionados filatélicos, una de sus colecciones temáticas, centrada en los deportes de invierno, dentro de la decimosegunda exposición filatélica de Pravia. Cuando habla de sus sellos lo hace como si hablase de sus propios hijos.

Después de unirse sentimentalmente a las estampas gracias al color, este gijonés se centró en los deportes de invierno. «Me llamaban mucho la atención los saltos de esquí del primer día del año. No acababa de entender cómo lograban hacer eso y desde entonces me centré en reunir todos los sellos relacionados con los deportes de invierno», apuntaba ayer delante de su particular colección, formada por más de 300 objetos. Tiene sellos de Suiza, Austria, Italia o Finlandia, por poner sólo unos ejemplos. Además, guarda todos los sellos, postales y cartas que tienen que ver con el deporte invernal.

Luis Anselmo Suárez, de Avilés, también participa en esta exposición, que permanecerá en Pravia hasta el próximo sábado. Toma parte en la muestra con varias colecciones temáticas, aunque tiene una preferida: la de Covadonga. «Con esta colección trato de que la gente comprenda lo que significa Covadonga más allá de la fe religiosa. Es un enclave ecológico y geológico de primer orden. También busco contar lo que significa este lugar para los asturianos», explicaba ayer en la exposición. Comenzó a juntar sellos de esta temática cuando comprobó que no todo el mundo conocía este lugar tan emblemático.

Suárez comenzó a coleccionar sellos porque un tío suyo le enviaba cartas desde Alemania. Desde entonces no ha parado y asegura tener más de un millón de piezas de coleccionista. De hecho, participa en esta exposición con otra colección temática dedicada a los sellos de Suiza. Ésta, como asegura, es más importante, pero la de Covadonga le llega más al corazón. «Si tuviera que elegir algún sello, me quedo con éste de la Virgen», dice señalando un timbre emitido en 1954 y que supuso la primera impresión, en sello, de la imagen de Covadonga. Y es que lo asturiano tira hasta en la filatelia.