Un grupo de empresarios pravianos ha lanzado una campaña destinada a ayudar a Javier Vázquez, un niño de Ujo enfermo de leucemia y cuya curación depende de la concepción de un «bebé medicamento». Bajo el nombre de «Un bollo para Javier» los promotores de esta iniciativa, que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Pravia, han iniciado la venta de unos vales que podrán ser canjeados por un bollu preñao y una botella el sábado día 6 de agosto, víspera del Xiringüelu. El precio de las papeletas es de cinco euros. El dinero recaudado será donado a la familia del pequeño para costear su complejo tratamiento.

Javierín lucha contra este enemigo invisible desde hace meses. Su curación pasa por que su madre, Natalia Obraztsova, conciba un «bebe medicamento». Esto requiere un costoso y a la vez pionero tratamiento de fecundación in vitro y de selección genética. Durante las últimas semanas han sido numerosas las iniciativas lanzadas en varios puntos de Asturias. Pravia ha querido sumarse a esta ola solidaria. Por eso un grupo de empresarios pravianos, conmovidos por la historia del pequeño, decidió tomar cartas en el asunto y poner en marcha esta iniciativa.

En concreto, la campaña contempla la venta de dos mil vales. El precio de cada unidad será de cinco euros. Cada una de estas papeletas podrá ser canjeada el día 6 de agosto en la plaza de Pravia por un bollo preñao y por una botella de sidra. Los resguardos pueden adquirirse ya en varios establecimientos y empresas de la villa, durante la reserva de las parcelas para las casetas del Xiringüelu y en el Ayuntamiento. «Sería una lástima que un niño no pudiera salir adelante por falta de recursos. Por eso en el Consistorio hemos decidido colaborar», subraya David Álvarez, concejal de Festejos.

La campaña ha sido bien acogida por los vecinos. «Incluso se ha interesado gente para vender los vales», señala David Sierra, uno de los promotores. Los establecimientos donde pueden ser adquiridos los resguardos han sido señalados con un cartel diseñado exclusivamente para la iniciativa.

La fecha marcada para proceder a la entrega de los bollos no ha sido seleccionada al azar. Durante el fin de semana del 5, 6 y 7 de agosto se espera una gran afluencia de visitantes en el concejo con motivo de la celebración del Xiringüelu. «Nuestra intención es que participe el mayor número posible de personas», enfatiza David Álvarez.

La cuenta atrás de esta noble carrera ya ha comenzado. Si todo sale como está previsto, este año el motivo de celebración durante el Xiringüelo será doble. Y es que, durante la tarde de su anhelada víspera, merece la pena acompañar el «popinazo» que da inicio a los populares festejos pravianos con un bollo para el pequeño Javier.